Tomá un poco de mate
Esta familia argentina de Rosario pasaba una calurosa tarde de verano disfrutando en uno de los parques que bordea el Río Paraná. Me pidieron que les sacara una foto a toda la familia, menos a la madre o la abuela que por pena se escondió detrás de uno de los hijos. A cambio de la fotografía me ofrecieron una ronda para tomar de su mate. Un poco raro me pareció tomar una bebida tan caliente en ese calor tan infernal. Pero boludo, el mate no puede faltar nunca, ni siquiera en los días en que el sudor pegajoso te obstruye la vista y la audición.
Les deseo a todos ellos una vida llena de amor, de cariño y de justicia, esa que tanto hace falta en muchos de nuestros rincones latinoamericanos.